viernes, 1 de abril de 2011

La pita y sus propiedades

LA PITA

México ante el mundo se distingue por su comida, su alegría y su delicioso tequila. Pero si pensamos en un artículo mexicano que distinga al país, tenemos dos opciones, el tradicional sombrero charro y el cinturón piteado que entre ellos se complementan para vestir a un mariachi. Mucho sabemos acerca del sombrero charro y del traje tan popular en México, pero ahora vamos hacer un pequeño énfasis sobre el origen del cinturón piteado.

Primeramente ¿Qué es la pita?. Bueno, la pita es la hilaza que se extrae del agave con el que precisamente se elabora el tequila, se obtiene del proceso del bagazo. Su consistencia y resistencia puede emplearse para armar artículos de gran resistencia como lo son: la fabricación de hamacas, prendas muy frescas para periodos de calor, adornos para charrería, cinturones, algunos instrumentos musicales entre muchísimas cosas más. El uso de la pita se remonta a la época prehispánica donde los habitantes de la península de Yucatán, así como parte del centro y sur de México usaban el maguey como una planta medicinal ya que la consideraban con grandes propiedades gracias a la frescura que conserva, además de la extensa familia botánica a la que pertenece con beneficios específicos cada una. También usaban sus propiedades para la elaboración de bebidas embriagantes que hasta la fecha se emplean las mismas técnicas en algunos lugares, como para el proceso del pulque o el aguamiel. También se usaban las hojas del agave para la fabricación de techos en las viviendas ya que en el calor absorbían parte de este por lo que mantenía fresco el hogar, y en épocas de frío, mantenía el lugar caliente gracias a sus gruesas y consistentes fibras. México tiene el mayor índice de especies de agave, se cuentan poco más de 200 en el territorio y 100 especies más en el resto de América que abarca del Sur de Estados Unidos hasta Sudamérica. En México, el maguey ha contribuido en medida en el desarrollo de pueblos como el Maya, Mexica o Azteca y ha aportado al mundo la alegría en sus sabores. El tequila es una bebida que es considerada de gran calidad ya que se deben esperar 7 años para obtener la maduración del agave azul, los grandes catadores del mundo opinan que el tequila reposado debe tomarse solo para disfrutarse mejor.

Desgraciadamente, en la actualidad pocas empresas rescatan la cultura prehispánica y desatienden la importancia de nuestras raíces mexicanas adquiriendo materiales de manufactura barata confeccionados en maquinas e incluso en otros países donde no se aprecia la calidad de nuestra magnífica planta. Un buen cinto piteado se elabora a mano, con exceso de creatividad y con procesos finamente cuidados, ningún cinturón piteado será idéntico a otro ya que en cada uno se impregna conciencia, cariño y respeto por la gran historia de nuestra planta.


Más sobre la pita
La pita (Aechmea Magdalenae) proviene de un proceso del maguey del género del agave, también se le llama ixtle que desde la época mesoamericana se usaba con un fin medicinal, así también se fabricaban redes de pesca ya que no pierde textura ni firmeza con el agua; el ixtle o pita se usa actualmente para la fabricación de cuerdas, hamacas, figuras para sillas de montar, entre otras artesanías ya que cuenta con una resistencia distintiva. Para el siglo XIX se comenzó a utilizar para bordados para adornar cueros y pieles curtidas. La pita es cultivada en ambiente húmedo de selva tropical al sureste de México como los estados de Veracruz,
Oaxaca y Chiapas. La planta de pita requiere de dos a ocho años para su maduración con una esmerada labor para que logre su punto exacto para ser procesada.
Además de su resistencia, la pita tiene otras cualidades como suavidad, finura, brillo y textura razones por las cuales se ha comparado con la seda.
Proceso de la pita: El proceso de la pita sigue siendo el mismo desde hace cientos de años , primero se extrae la fibra del maguey con mucho cuidado para obtener una mejor hilaza, cabe mencionar que todos los procesos son hechos a mano, en ocasiones se puede utilizar instrumentos rudimentarios para agilizar el trabajo, todo esto es con el fin de preservar la tradición y seguir ofreciendo un material artesanal; posteriormente y que ya se ha extraído la fibra, ahora se retiran los residuos a las hojas más largas y se hace raspando hasta obtener la fibra del ixtle, la fibra del maguey es un producto en brusco mientras que la fibra del ixtle ha sido más cuidadosa su separación, ahora se lava varias veces con un roce de sal y limón para darle un acabado fino y vidrioso, semejante al brillo blanco-plata de una perla, posteriormente se coloca bajo el sol para secarla hasta que se considere que su brillo sea el correcto, se separa en hatillos para elaborar cabos de dos ó más hilos. Después se trenzan los hatillos sobre un cuero de cerdo que descansa en la rodilla para generar hilos, en el transcurso de este proceso, la pita se remoja y se limpia para preservar la textura blanca hasta formar la madeja que será el material principal.

Los cinturones piteados
En el folklor mexicano es bien sabido acerca de los cinturones piteados ya que se han usado desde la invasión francesa sobre tierras mexicanas y popularizados en la época del Porfiriato a la par del mariachi. La presentación más común es una tira de cuero donde
se trabaja alguna figura ya sea de algún animal o la recreación de las suertes charras, esto debe cubrir la circunferencia de la cintura según la talla y con el propósito de imprimir una imagen estética adornando la apariencia de quién usa un cinturón de esta calidad.
En la época de oro del cine mexicano, artistas como Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, Luis Aguilar por mencionar algunos; complementaban su vestuario con zarapes y cinturones piteados expresando el estereotipo del clásico hombre macho. En la actualidad, personajes como Alejandro Fernández, Vicente Fernández, Pepe Aguilar y Pedro Fernández, exponen ante el mundo la cultura mexicana no solo por medio de la música, sino que también por el clásico traje charro.

La moda ni la vanguardia se hacen esperar ni aún en el estilo charro. En los últimos 8 años, se han incorporado adornos de alpaca con figuras ovales o cuadradas a través de los herrajes que ofrecen una vista elegante pero diferente al tradicional cinturón piteado.

Para los gustos más conservadores, existen cinturones con solo aplicaciones de pita al contorno, los cintos pueden ser de vestir cuyo ancho es de 30mm y también hay en pulgada y media para el uso de pantalones poliéster donde la presilla es más extensa.


La pita y todos los artículos hechos con este material han sobrepasado la creatividad de quienes los trabajan, hoy en día, se pueden adquirir artículos fabricados con hilo de plata o hilo de oro donde la forma de trabar es similar al de la pita al labrar el cuero y bordar la figura.
La piratería no se queda atrás, también se usa el hilo de cáñamo hecho de fibras vegetales encerado para darle un aspecto a la pita, no obstante, el precio es mucho más económico y el tiempo de vida también es mucho más corto, el hilo de cáñamo es bueno para confeccionar otro tipo de artículos pero no el cinturón piteado ya que no proviene de ningún agave y consiguientemente no cumple con las normas según el consejo regulador de la artesanía piteada.
La industria de la pita es un generador de empleos al sur y centro de la República Mexicana, familias indígenas dependen económicamente al cien por ciento de su mano de obra sobre el agave y es un trabajo de generación en generación donde las raíces prehispánicas aún se mantienen vivas.